Se solicitan tablajeros
La conciencia del tiempo es el crimen perfecto. “Oh dear, oh dear! I shall be too late!” exclama el conejo blanco en Alice’s Adventures in Wonderland. El maese Baudelaire propone embriagarse de vino, de poesía o de virtud para no ser esclavos martirizados por el tiempo, nuestro padrote de solapas sucias y cigarro eterno. Propongo lo segundo + su bebida de elección y su sillón favorito… digamos… un bosque.
Carne y carniceros del tiempo, let’s play!
Soundtrack: ‘The Fountain’, Echo and the Bunnymen
Me suicidare sentado, balanceandome en un sillón a la orilla de un acantilado tomando vino tinto hasta que el peso del néctar me precipite al vacío y muera en un frenesí de caida y borrachera
Al menos no dolerá tanto. Frenesí de relojes de arena descompuestos.
La desaceleracion, propia, y economica han puesto en mi mesa un par de botellas de Padre Kino, bebere hasta que la boca me sepa a sabriton y los ojos se me pongan en ceros, o hasta que vea a los conejos de la imagen ponerse espuelas de gancho y arrojarse de un sombrero aerostatico sobre un grupo de marchistas.
Amo esa imagen de conejos “aquí les va la pata de la buena suerte” con espolones y todo.