Quema pública de aviones
Notable presencia de aves en las últimas dos madrugadas. Primero, un árbol repleto de aves dóciles, coloridas, en un parque londinense. Luego, aves de presa en el cielo de la infancia: un cóndor de los Andes atrapaba de la cabeza a un águila real en pleno vuelo; subía a la azotea para ver cómo la devoraba… pero no había nada.
¿A quién no le gustaría volar sin necesidad de alas ni turbinas? Ruta Guaymas-Alaska-Budapest.
Nota: se recomiendan dos modelos de lanzallamas, por si se desea quemar subamarinos.
Cerca de donde vivo, siempre se escucha a una lechuza por la madrugada, solo la he visto una vez. Volar en pedazos debe de ser la onda.
Al estilo Tiburón. Ojo cuando cante el tecoloteee.
Yo anhelo volar libre con mi cama como transporte, debe ser magnífico tener sueños de altura
por eso es bueno llevar un pájaro en cada hombro. Así cuando levantan el vuelo, te llevan consigo.
¿Por qué lanzar llamas, cuando se pueden escupir? Basta una antorcha y una botella con gasolina.
1. Llene la cavidad bucal con el combustible.
2. Frunza los labios, como queriendo beso.
3. Acerque la antorcha.
4. Expela el combustible hacia la antorcha.
Ha escupido ud. fuego. No tenga precauciones. De quemarse, frunza los labios nuevamente, ahora sí exigiendo beso.
Instrucciones precisas, se puede agregar personas y/u objetos a la quema. Camas voladoras, ese sí sería un gran invento.