Vagina caníbal
Lamprea virginal, milenaria hembra tiburón, la ‘vagina dentata’ es un mito antiguo en el que aquel que desea penetrar a una mujer debe vencer, cual Perseo a la Medusa, a una vagina protegida por una temible dentadura que puede arrancar la verga del héroe de una mordida. ¿Es la vagina mordedora lo que toda madre hiperconservadora desea para sus hijas? Probablemente. En la película Teeth (2007), de Mitchell Lichtenstein, que vimos Miss Fotogenia 2000-siempre y MaestroLimbo el viernes en un bar darkie del centro, una virgen tiene la convicción de que perderá su virginidad con el hombre su vida.
¿Cómo conseguirlo? Obvio. Con una vagina dentada que, al inicio, destroza cualquier intento de penetración para después convertirse en un arma letal para parias. Con momentos de risa auténtica, sangre discreta y una actuación más que digna de Jess Weixler (ganó un premio en el Festival Sundance), Teeth es un buen pretexto para llevar a mamá y abuelita al cine y rematar con un café y el respectivo debate sobre la abstinencia sexual. La vagina es el origen del mundo para Gustave Courbet. “La curiosidad nació con el Universo”. El Universo es una vagina.
Soundtrack: shuffle de Slowdive.
Maestro Limbo 
Gulp!. Adios a los cinturones de castidad con sacapuntas integrado.
Ni pensar que además una de esas boquitas tenga tantas bacterias como el hocico de un drag´òn de Komodo.
Tss, que el camino hacia el reino de los limbos sea tapizado de labios vaginales.
Está en las Escrituras.
Desde que vi el trailer hace más de un año he querido verla. La buscaré.
Tiene sus momentos, sobre todo el de uno de sus compañeros caninos.
Phalluzoïde ou L’Origine du Sexe es una pintura por artista Jan Theuninck, fechó 1999
Oh.