El filete del fin del mundo
Leo Kitchen Confidential de Anthony Bourdain; apenas voy en el segundo capítulo pero creo que llegaré al final, a diferencia de lo que me pasa con las novelas últimamente. Y justo anoche en su programa de TV No Reservations visitó Argentina. ¡Ah, qué recuerdos de Buenos Aires!, el tango y el tinto, el río y el infinito. Visitó a un par de gauchos muy al Sur, con quienes casó conejos, bebió y aprendió una ley no escrita sobre los cowboys de las pampas: el gaucho, o es alcohólico o es homosexual; sí, se hizo la referencia obligada a Brokeback Mountain. Uno de los tipos comentó, luego de la pregunta afilada de Bourdain, que cuando los vegetarianos andan de visita por ahí se quedan unos 10 días y al tercero preguntan –con algo de pena– “¿podemos comer carne?” Ja, ja, ja, solté la carcajada. Al tercero, al primero, al séptimo… cualquier día es bueno para engullirse un buen bife.
Imagen: la verdadera leona dormida.
Comer carne de cristiano durante la Pascua es válido, Maestro? O esa no cuenta?
Se supone que no, como no le hago a las religiones, aplico el taco de pastor los viernes santos.
el taco de pastor deberia ser venerado con todo y altar maese.
COn sendos cráneos de puerco. Y lillies.
¿Unió en matrimonio a los conejos?
jajaja, cierto!! «casó conejos»… no cabe duda que es cierto eso de que al mejor cazador se le va la liebre.
Carne sana y buena para perder el tiempo.